La Justicia
Es el conjunto de normas y reglas que permiten regular las conductas entre las personas, permitiendo, avalando, prohibiendo y limitando ciertas acciones en el actuar humano. Gracias a este salen a la luz valores como la libertad, la verdad, la paz y la democracia.
Para Platón, la justicia "es una convención del alma y no una virtud nacida del fondo mismo del hombre. Señala que para él en el hombre se dará cuando existe una armonía de tres virtudes rectoras del individuo las cuales indica como: La sabiduría, el valor y la templanza. La sabiduría la que describe como la utilización del conocimiento, en las acciones cotidianas; el valor lo ve como el ímpetu de la voluntad; y la templanza la observa como las sensaciones percibidas y bien asimiladas. La conjunción de estas tres virtudes traerá al hombre justo.
Dentro de la polis, o la ciudad de los hombres libres, para que la justicia pudiera establecerse era necesario pasar o cumplir con las tres virtudes representadas por las funciones que cumplen algunos sectores representados por tres tipos de hombres: los sabios, los guerreros y los trabajadores, estos sectores representaban a las tres virtudes del alma.
Los sabios, eran los que estaban determinados a gobernar, y consideraba que en una ciudad justa es gobernada por sabios; por otra parte los guerreros eran los que contaban con la virtud, de la voluntad representada por la valentía; y por ultimo el trabajador el cual debería cumplir con la virtud de la templanza, para que pudieran cumplir plenamente con sus funciones.
Aristóteles; la justicia, o su definición de justicia se motiva y sustenta de la idea de Platón, es decir él señala que la justicia radica en dar a cada cual lo que se merece, esto es; Si una persona es un trabajador esta debe cumplir bien con sus funciones y aceptar resignadamente lo que se le designo y que conforme cumpla con esto, será merecedor de su forma de vida. Para él "la virtud racional y voluntaria debe radicar en justo medio entre los extremos irracionales." Esto es, no es el acto de dejarse llevar por las pasiones que sería lo más fácil, sino que por el contrario, es difícil hacer pues para ponerlo en práctica el control sobre las emociones irracionales es necesario un comportamiento basado en la razón, para lo cual es necesaria la armonía de las tres virtudes señaladas por Platón. Las similitudes entre las dos perspectivas, están delineadas claramente, debido a que lo propuesto por Platón como justicia fue el fundamento de Aristóteles posteriormente, como se observa en la constitución de la justicia del alma en el hombre, y el observar a los ciudadanos como un enorme cuerpo que será constituido por las tres virtudes platónicas que deberá cada cual cumplir dependiendo de su naturaleza, y recibiendo lo que les pertenece por el desempeño de esa función. Mientras que las diferencias no son tan marcadas; pero estas radican en el hecho de que Aristóteles en contraposición con Platón, señala que para que pueda haber un hombre justo es necesario que exista un algo intermedio que no deje llevar al ser, hacia la irracionalidad demostrada por las pasiones o en contra parte por una irracionalidad extrema; es decir, será la capacidad de dominar las pasiones.
Otra posición de justicia social por John Rawls, gran filósofo del derecho del siglo XX, argumenta: cualquier teoría de justicia debe partir del individuo y no del colectivo. Esta teoría justifica la intervención por parte del Estado, y el argumento es que no existe una lotería de la naturaleza, es decir, un niño no es responsable si nace en una familia pobre o acomodada, la naturaleza no es algo que sea responsabilidad del individuo y cuando alguien no tiene responsabilidad sobre algo, este factor no debe jugar un papel determinante y decisivo para sus oportunidades de vida. Por eso es que el Estado tiene que intervenir para compensar este tipo de diferencias de una manera muy temprana.
Elisa Auquilla.
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