lunes, 6 de junio de 2011

Cambio en la justicia

Seleccionado por: Valeria Tetamuès
La Justicia, uno de los temas más complicados y complejos con el que todos somos confrontados a
diario durante nuestras vidas.
El cambio de los tiempos ha provocado, mediante el poder de los medios de comunicación, la
manipulación de la opinión pública, bien sea de forma justificada o no.
No hace mucho hemos podido ver como la presunta asesina de Rocío Wanninkhof fue condenada
por el pueblo antes de haber celebrado su juicio. Tras una larga estancia en la cárcel, fue puesta en
libertad sin cargos, poniendo de manifiesto su inocencia. Luego esta el caso de la niña inglesa
Madeleine McCann, desaparecida en Portugal, que provocó un gran revuelo en la prensa europea,
con la grave consecuencia que al final hasta los padres llegaron a ser sospechosos.
Otro caso que clama el cielo es de los presuntos asesinos de Marta del Castillo que consiguieron
burlar a la justicia, riéndose del pueblo español y del Gobierno de la Nación que puso todos los
medios necesarios para encontrar el cadáver de la niña. La fuerte presencia en los medios provoca
una demanda popular de penas severas para los presuntos asesinos.
Otro asunto de reciente actualidad es del Juez Baltazar Garzón, de reconocida trayectoria en la
lucha antiterrorista, contra las drogas, crímenes contra la humanidad etc. que es apartado de su
puesto por haber utilizado métodos fuera del ámbito legal para la consecución de sus objetivos,
poniéndose en marcha la maquinaria mediática en su defensa y para convencer a la opinión
pública.
Terminando con los medios de comunicación luego esta
también el muy cuestionable modo de defensa que utilizan
algunos abogados; p.e. los que en los casos de separación de
parejas recomiendan a sus clientes antes que nada denunciar
a su cónyuge por malos tratos con el fin de provocar una
posición de fuerza, con lo que debido a la actualidad del tema
de la violencia de género, de forma justa o injusta, el hombre
pierde la mayoría de sus derechos con gravísimas
consecuencias como p.e. ser privado del derecho de pasar
tiempo con sus hijos etc. He conocido casos como este en
varias ocasiones en mi entorno profano, en el que los
denunciados han sufrido consecuencias psicológicas muy
graves produciéndose una cadena de desgracias en sus
entornos familiares y laborales.
Lo más grave en este caso es que contrariamente a nuestro
derecho moderno el acusado debe demostrar su inocencia en
vez que el denunciante tenga que demostrar su culpabilidad.
Por supuesto, en los casos que sí habido violencia de género
la situación cambiaría de forma drástica.

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